Después de Albi, nos fuimos más al interior de Francia, a Rodez, allí pasamos una noche, el día que llegamos visitamos Rodez y al día siguiente nos fuimos para Belcastel y Villefranche de Rouergue.
En Rodez, hicimos la ruta turística recomendada punto a punto… es más bonita Albi pero estuvo entretenido. Por la noche fuimos a cenar (bueno cuando digo noche quiero decir noche temprano, porque los franceses comen a las 12:00 y cenan a las 19:00) a una crepería… allí el Papá probó un par de cervezas artesanas, realizadas en la zona. En este restaurante también nos sacaron pinturas para que tu estuvieras entretenida.
Al día siguiente recogimos y nos fuimos para Belcastel, es un pueblo muy pequeño, bastante escondido pero muy bonito… está al lado del río y en lo alto de la colina el castillo muy bien conservado y grandecito… parece que vivan en una burbuja intemporal, aislados del mundo y sin que pase el tiempo. Estuvimos un rato y nos fuimos para Villefranche de Rouergue… allí comimos en un restaurante de comida rápida… donde el papi con su francés chapurreado hizo buenas migas con las dependientas… la mamá mientras, se echaba unas risas a mi costa… (que te lo cuente la mamá).
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